Muchas situaciones en las que ignoramos la actitud y aficiones de personas queridas; hijos, hermanos, familiares… fuera del entorno de la familia, abocan a situaciones difíciles de solucionar y en ocasiones irreversibles. Demandas de separación, malos tratos, divorcios, infidelidades, etc… La mayoría de veces se solucionan con informes meticulosos y serios gracias a la contratación de un detective privado.

La atención y custodia a las personas no es la apropiada en ocasiones, pudiéndose demostrar una acción o conducta reiterada, siendo la causa de denegación de la misma.

La posesión de información y conocimiento de una adicción, se convierte en una herramienta a veces única para una solución y tratamiento a tiempo.

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